Comencemos comentando cuándo nace esta tecnología, y nos tenemos que ir hasta el año 2012, cuando Nike incorporó el sello de ACC en todas las botas de fútbol Nike de gama alta. Nike incorporó un tratamiento en la producción de sus botas que consiste en repeler el agua y mantener el control y el tacto con el balón a pesar de las situaciones de humedad que se encontraban cada vez más en los terrenos de juego.
Después de un estudio que realizaron, se dieron cuenta que, en las principales ligas de fútbol, se jugaban muchos, realmente muchísimos partidos en condiciones climatológicas adversas. Y por lo tanto buscaban una tecnología que ayudara al control del balón en esas situaciones más complicadas. Y ahí nace el All Conditions Control, un tratamiento que se le da al upper de las botas de fútbol Nike de gama alta, que se mantiene en las actuales, y que sigue generando debate.
¿Existe realmente el ACC?
El debate se ha creado ya que la tecnología, a pesar de no verla de forma física, perdura incluso con la inclusión del Nike Flyknit con el All conditions Control, pasando desde las Nike Tiempo con ACC, Nike Magista con Acc hasta las actuales botas de futbol Nike Mercurial Elite, que como podéis comprobar también llevan ACC. Y este es el debate que se ha creado, ya que, además del sello que vemos en las botas, no tenemos ninguna forma de comprobar dónde se encuentra esta tecnología, o cómo se aplica y por ello cierto público se muestra escéptico con el ACC.
Lo cierto es que, si probamos unas botas con ACC recién sacadas de la caja, sí que podemos comprobar como la bota repele en cierta forma el agua y por lo tanto no acumula ni peso, ni molesta en los golpeos. Además, al no tener el agua de por medio todos los golpeos y controles serán mejores, ya que el balón no se resbalará por la superficie de la bota.
Sin embargo y esto es una opinión totalmente personal, al igual que pasa con los sprays hidrorrepelentes u otras tecnologías similares, que se usan en calzado buscando impermeabilizarlos, con el paso del tiempo, las botas van perdiendo ese efecto del ACC. Lo que sucede es que con el paso de mucho tiempo y muy poquito a poquito notamos como ese efecto repelente es progresivamente menor, ahora, estamos hablando quizás, de 1 año de uso de la bota para que realmente notemos esa pérdida, un tiempo que considero normal para un uso de una bota de fútbol.
En conclusión, yo creo en el ACC a pesar de que no lo vea, y realmente, si lo comparamos con otra bota que no lo tenga, sí que notaremos esa pequeña diferencia que nos da la tan discutida tecnología de Nike. Os animamos a que probéis por vosotros mismos las botas y veáis como funciona el ACC. Y por si aún os queda alguna duda, os dejamos con el video de nuestro canal de Youtube donde comentamos todo este tema: