En primer lugar dejadme que os deje una reflexión. Hay que dejar claro que cada pisada, cada golpeo de balón y cada salto, afecta de una manera distinta a nuestro material, y por lo tanto, a nuestro propio cuerpo (lo más importante al fin y al cabo), lo que conlleva a que el rendimiento general afecte diferente a una persona o a otra y por supuesto a nuestras botas o guantes.
Raúl González Blanco, excapitán de la Selección Española y también del Real Madrid comentaba al ver por primera vez uno de estos campos de hierba artificial; “De aquí los chavales saldrán gilipollas”, palabras textuales de la leyenda madridista. Creo que hace referencia a esa transición que el jugador debe pasar, en campos y material quizas no tan "top" como los que hay hoy en día.
Caucho en los campos de hierba artificial:
Un material tan “molesto” y a veces tan odiado por muchos padres y madres, ¿quien no ha dejado por casa mas de un cúmulo de estas bolitas? Pero es una parte importantísima en el conjunto de este tipo de terrenos de juego. La tendencia es que vaya desapareciendo poco a poco, ya que en los campos de última generación a dejado de aparecer dando paso a otros materiales algo más innovadores. Estas"bolitas" tienen varias funcionalidades:
1- Base: Además de darle más consistencia al terreno de juego, el caucho no es el único material que encontramos en el conjunto del terreno, sino que también tiene una especie de sal que por supuesto hace de base, lo que en un campo de hierba natural sería el barro o la tierra, ofreciendo absorción y uniformidad.
2- Amortiguación: Sin el caucho no existiría, simplemente el balón no botaría. Además de ofrecernos el bote del balón (en ocasiones excesivo), también amortigua al jugador en caídas, saltos y en innumerables acciones en los que necesites esa amortiguación extra.
3- Fluidez de movimiento del balón: Si únicamente tuviésemos las pelos de la hierba artificial el balón no alcanzaría a rodar normalmente en el campo, resumiendo, el balón podría pararse.
Limpieza y mantenimiento del material:
La abrasión que este tipo de campos ejerce se hace patente en los roces y quemaduras que sufrimos, tanto nosotros, como nuestro material. Para un correcto mantenimiento de este último, hay que ser conscientes de que tipo de material está hecha nuestra bota.
1-Botas de fútbol de piel: En principio, si se mojan con meter un poco de periódico y dejándolas en un sitio seco, sin que le de la luz directa del sol, sería suficiente, hay que tener cuidado con los radiadores ya que es son elementos que secan muchísimo la piel de nuestra bota, para ello un bálsamo de vez en cuando le vendrá genial. Respecto a la limpieza, un paño con agua y para quitar esas manchas negras que el caucho genera, nuestro limpiacaucho SP va genial, pero cuidado, aplícalo en un lugar al aire libre, en la terraza/balcón de tu casa o en la calle, el siguiente paso es frotar con un paño seco y las botas de fútbol quedarán perfectas.
2- Botas de fútbol sintéticas: Los pasos a seguir son los mismos que con la bota de fútbol de piel, con una cosa a favor, no necesitaremos ningún mantenimiento a lo que bálsamos o grasas se refiere.
Y aquí está el tema que tantas y tantas veces habréis leído y escuchado: ¿Qué taco debo utilizar en este tipo de campos? Los técnicos de producto de Futbol Emotion (Fernando Ortiz y Pedro Mayo) hicieron un vídeo explicando y aconsejando qué taco elegir a la hora de comprar una bota y quién mejor que ellos para una explicación de este “problema” que os tanto os preocupa.
Vídeo explicativo:
Estas dudas seguirán existiendo con el paso del tiempo, ya que soy de los que piensan que dentro de unos cuantos años, el futuro del fútbol, lamentablemente, pasará por los campos de hierba artificial.
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