Lo primero que cambia en el
balón de la liga es el aspecto visual con un diseño
totalmente diferente al de la pasada generación.
Anteriormente teníamos un balón con blanco o amarillo, con esos diseños estilo “manga” que, aunque eran muy llamativos tampoco era un diseño muy especial. El resto del balón, se veía bien, pero no destacaba en exceso. Sin embargo, ahora con el nuevo diseño en forma de Z de los tramados tenemos un balón mucho mas llamativo y vibrante sobre todo a los destellos amarillos y rosas que le quedan genial.
A nivel visual también destaca la incorporación del logo del felino en el nuevo balón que es mucho mas llamativa que en la pasada versión, ya que es mas grande y está mejor situado.
Además, al igual que en las
botas de futbol Puma, la marca alemana implementa las últimas tecnologías para sus
nuevos productos. La construcción del balón cambia, antes teníamos 8 paneles termo-sellados y ahora tenemos 12, mejorando más aún la forma esférica de la pelota, que le dotará de un vuelo mejor.
A nivel de grip y de tacto con el balón, Puma no se complica, ya que el último balón funcionaba y por lo tanto aquí es el único aspecto donde no tenemos cambios. Repetimos con la misma superficie de Pu, con el texturizado en 3D de 1,2mm, que ya teníamos en la pasada generación y nos otorga un tacto con el balón esplendido.
Se mantiene también la válvula air lock, para que el balón no se deshinche mientras estamos jugando, y también el estilo de balón rápido y de toque que tanto encaja en la Liga Española. Si que se añade una ligera capa de espuma interna que a golpeéis el balón con muchísima fuerza, seguro que os encanta y que además dota de algo mas de armado a todos los golpeos.
Y hasta aquí las diferencias de dos balones top, pero donde si que vemos sobre todo a nivel estético un paso adelante muy grande de la marca alemana. Un balón que veremos durante muchos de los partidos de la La Liga, y del cual estamos ansiosos de ver su versión de invierno. ¿Qué será lo siguiente que nos traerá Puma? De momento toca esperar.