Los guantes de portero son uno de los elementos más frágiles dentro del material deportivo, ya que al incorporar elementos naturales es muy posible que sufran más que otros elementos. Lo cierto es que sí que existen ciertos remiendos funcionales que nos pueden ayudar en una situación límite, pero que evidentemente nunca funcionaran como un guante nuevo.
Costuras rotas
Lo primero que solemos ver son costuras rotas, sobre todo en los dedos o en las uniones de guantes en la zona del pulgar. Esta rotura, hemos de señalar que con una costura que lo remiende normalmente suele funcionar bien, ahora, hemos de tener en cuenta que esto suele suceder porque no hemos escogido la talla correcta de nuestros guantes.
Por lo tanto, hacemos presión excesiva en la zona, y es probable que tras dos o tres usos más la costura se vuelva a soltar, sino por el mismo lugar, por otro. Así que, para el próximo par de guantes, tener en cuenta que deberemos escoger una talla adecuada, si tenéis duda de cuál es vuestra talla, tenemos un post especifico de como saber mi talla de guantes de portero.
Velcro gastado
Otro detalle que a veces pasa desapercibido pero que he visto en muchos campos de juego, es el desgaste de la tira de velcro, en concreto el desgaste del velcro. Si bien es un desgaste que va pasando con el tiempo y con el uso, la solución a veces es simplemente coserle otro velcro nuevo en ambas partes de la tira.
Lo cierto es que suele funcionar y muy bien, lo malo de esta solución es que requiere una costura de costurero, al ser tan pequeña y esto puede ser algo caro. Y una opción nueva para que esto no suceda es la compra de guantes como los No Goal Zero de SP, que tienen la tira por separado.
Látex roto, agujeros
Y llegamos quizás al error más común y que a todos nos preocupa y es el desgaste del latex, y las roturas del mismo. Lo cierto es que he visto desde parches con foamy, parches con cuero, y parches con otra capa de latex, que sinceramente no he visto que funcionen bien del todo.
En casos de emergencia extrema, con pegamento y reciclando una palma vieja puedes hacer un parche en la zona desgastada y “salvar” ese partido, ahora no lo veo como una solución a largo plazo. Esto es porque, si usamos un material que no es látex, el agarre no será el mismo, y en el caso de un parche de otra palma vieja o más barata, la superficie no queda exactamente igual, sobre todo por el uso de pegamento. Así que efectivamente, si tenemos una urgencia podemos hacer un parche con una palma vieja y almenos salvar ese partido, pero para futuros encuentros quizás es mejor invertir en un guante nuevo.
En conclusión, estos son 3 pequeños tips para reparar nuestro guante, no obstante, y sobre todo el último, es más para emergencias, ya que el desembolso que tendremos que hacer en pegamento y en reciclar otra palma para reparar la nuestra, seguramente sea mayor o parecido a comprar un guante nuevo. Así que ya sabéis, poder se puede, y seguro que en alguna ocasión os servirá, pero si queréis que vuestros guantes duren y duren, realizar un mantenimiento correcto, limpiarlos y así durarán mucho, pero mucho más. ¿Tenéis alguna reparación en vuestros guantes de casa que os haya funcionado?