Necesito escribir unas líneas sobre Víctor Valdés. He dicho en algunas ocasiones que Zubizarreta me animó a hacerme portero, pero Víctor Valdés ha sido mi referente toda mi carrera. No es un deportista más. Y lo ha demostrado en cada paso que ha dado. ¿Qué portero llega al primer equipo con un entrenador del perfil de Van Gaal y lo primero que hace es enfrentarse a él?
Para los que no sepáis su historia o para los que queráis recordar algún detalle de un portero de leyenda os animo a leer este texto.
Nos ponemos en situación, en el año 2002 el Barcelona tenía una portería inestable. Hesp retirado, Dutruel no cala, Bonano y Enke no convencen al Camp Nou y Louis Van Gaal se la juega haciendo debutar a un joven canterano de apenas 20 años llamado Víctor Valdés.
Con el dorsal 26 y el nombre de VÍCTOR en la espalda, unos guantes Uhlsport camuflados para que pareciesen Nike y una actitud desafiante impropia para un debutante, VV salta al Camp Nou el 1 de septiembre de 2002 para tratar de parar al Atlético de Madrid.
Víctor Valdés y Louis van Gaal, una relación continua de amor-odio
Cometió un error grave en el primer gol, pero había que perdonárselo porque dejó muestras de lo que iba a ser Víctor Valdés: un portero agresivo, ágil y reactivo, con un carácter fortísimo y unas manos que se pegan al balón como lapas.
A partir de ahí no todo fue un camino de rosas para Víctor Valdés. Después de conseguir cierta regularidad en La Liga y haber sido titular en la Liga de Campeones, Van Gaal volvió a apostar por la experiencia de Bonano y Enke y decide que Víctor Valdés acabe la temporada en el filial, el Barcelona B, de la Segunda División "B". Valdés lo consideró una humillación y, no sólo no se presentó al partido del Barcelona B, sino que estuvo tres días sin aparecer en los entrenamientos.
El fuerte carácter de Van Gaal chocó de manera frontal con el descaro del joven e indomable Víctor Valdés.? Sólo la mediación del presidente Joan Gaspart, que confiaba en su potencial, evitó su marcha del club. A mitad de temporada Van Gaal fue cesado a causa de los malos resultados y su sucesor, Radomir Antic volvió a confiar a Valdés la titularidad.
Mientras el joven Víctor Valdés seguía dando muestras de su forma de ser y su exigencia extrema en todo. Tenía contrato de imagen con Nike, pero los guantes de la marca americana no le convencían. Así que mientras que desarrollaban un guante a su gusto (Valdés y Nike estaban gestando juntos el corte Grip3) consiguió convencer a su anterior marca Uhlsport para que camuflase uno de sus guantes estrella para que pareciesen Nike. La firma de la media luna pintó de blanco el dorso de su guante y serigrafió el swoosh de Nike en él. ¿Fue una buena solución? Sí para Uhlsport que sin querer conseguía una publicidad fantástica: su guante era tan bueno que el portero del Barça lo camuflaba para poder saltarse los contratos. Pero no para Nike, su imagen salía muy mal parada.
Fruto de esa situación se aceleró el desarrollo del modelo Vapor Grip 3, el guante que 10 años después, sigue siendo el buque insignia de Nike para sus porteros.
Víctor Valdés con el modelo Uhlsport camuflado con el logo de Nike
La llegada de Pep Guardiola al banquillo del FC Barcelona supuso otro importante punto de inflexión para VV. El técnico de Sampedor nada más llegar habló con Unzué (en aquel momento entrenador de porteros) y le dijo lo que necesitaba de sus porteros. Por aquel entonces VV ya era uno de los mejores porteros del mundo con las manos, pero Guardiola quería que Vícto Valdés mejorase la habilidad del juego con los pies hasta poder compararse con la de un jugador de campo.
La habilidad de manejo del balón con los pies de Víctor Valdés creció de manera tan desmesurada como su visión de juego. Controles orientados, pases cortos medios y largos telegrafiados y lectura del juego a la espalda de la defensa hicieron que la posición de portero de fútbol cambiase para siempre. Hasta que el binomio Guardiola-Valdés decidieron que el portero debía ser un jugador más con los pies, los porteros únicamente se dedicaban a alejar el balón todo lo posible de la portería con un puntapié. Ahora el juego con los pies es tan importante como la habilidad para tapar huecos debajo de la portería.
Para muestra un botón, partido FC Barcelona vs. Athletic Club de la época:
Con todo este caldo de cultivo llegaron los títulos y el reconocimiento. Ligas, Champions, trofeos Zamora, actuaciones épicas y evolución. Mucha evolución. Sus manos cada vez blocaban balones más difíciles en vez de despejar y ahorrarse problemas. Sin ser un portero excesivamente alto el juego áereo de Valdés era de los mejores de La Liga. Además tenía un elemento importante para un portero: aparecía en los partidos clave. En las eliminatorias importantes, en los partidos decisivos VV no se escondía.
PALMARÉS VÍCTOR VALDES, asusta ¿eh?
- La Liga x6
- Champions League x3
- Supercopa de Europa x2
- Copa del Rey x2
- Mundial de Clubes x2
- Supercopa de España x6
- Zamora x5
Pero faltaba algo. ¿Y la Selección Española? En 2008 la selección Española inició un período de éxitos en 2008 con un Iker Casillas titular indiscutible y en estado de gracia. Nadie discutía que Iker debería ser el titular. Pero a todos nos chocaba que Víctor Valdés no estuviese en la terna. Diego López, Pepe Reina, Andrés Palop... Había grandes porteros, pero ninguno estaba dando con su club un rendimiento tan alto como VV. Nadie dio una explicación oficial, extraoficialmente se decía que el carácter del guardameta del FC Barcelona complicaba que asumiese de buen grado un papel secundario a la sombra de Iker Casillas.
Finalmente sus méritos deportivos hicieron que Vicente del Bosque no pudiese resistirse. Víctor Valdés aparecía en la convocatoria para la histórica Copa del Mundo Sudáfrica 2010, por fin era internacional absoluto con España. ¿Y su comportamiento? Intachable. Víctor ya no era ese joven indomable que desafió a Van Gaal en sus inicios.
Iker Casillas, Pepe Reina y Víctor Valdés en 2014
Compartir generación con Iker Casillas impidió a Víctor Valdés disfrutar de una larga trayectoria en la Selección Española. Pero cuando la selección necesitó a VV, como siempre, él apareció. En 2013 Iker sufría una fractura en su mano y España se estaba jugando la Clasificación para el Mundial de 2014. Había que ir a Saint Denis a jugarse contra Francia la clasificación. Una derrota nos ponía la presencia en la Copa del Mundo de 2014 muy cuesta arriba. España ganó 0-1 con Víctor Valdés frenando a una potente Francia en tres ocasiones claras de gol.
Víctor Valdés detiene un mano a mano con Ribery en el Francia-España de 2013
Esas actuaciones unido a la recién estrenada suplencia de Iker Casillas en el Real Madrid provocó una corriente de opinión insólita: cada vez sonaba con más fuerza la posibilidad de que Víctor Valdés fuese titular con España en el Mundial de Brasil. El portero del FC Barcelona estaba en el momento top de su carrera e Iker Casillas empezaba su descenso a los infiernos que le llevarían a abandonar el Real Madrid.
Pero el destino le iba a jugar una mala pasada. Valdés acababa de anunciar que dejaría el FC Barcelona al acabar la temporada para firmar un súper contrato con el Mónaco. Y se perfilaba como titular para la Copa del Mundo de ese verano. Estaba en su mejor momento. Pero un mal apoyo destrozó su rodilla derecha... Y prácticamente puso fin a su carrera profesional.
El Mónaco rescindió el preacuerdo que habían firmado. Nunca volvió a ir con la Selección Española. La recuperación fue mucho más lenta de lo esperado. Víctor Valdés no encontraba acomodo en ningún club. Unicamente Van Gaal le abrió las puertas del Manchester United para estar a la sombra del portero que había surgido en España para cubrir su ausencia: David de Gea.
VV compartió portería con David de Gea en el Mánchester United
Tras desvincularse del Mánchester United Víctor Valdés jugó una temporada en el Standard de Lieja belga y finalmente colgó los guantes en el Middlesbrough de la Premier League inglesa. Volvió a dejar gotas de su calidad, pero no era el mismo portero de antes de la lesión.
Esta semana ha anunciado de manera definitiva que se retira del fútbol profesional. Ha eliminado sus perfiles en las redes sociales y se marcha de una manera totalmente diferente a cómo llegó. Irrumpió en 2002 echando la puerta abajo con estruendo. Se retira en 2018 en silencio y alejándose de manera voluntaria de los focos. Probablemente esa sea la mejor manera de hacer las cosas. Pero no es habitual verlo en futbolistas. Así es Víctor Valdés. No sigue tendencias. Por eso me gusta tanto.
Quizás entendí su forma de ser tras ver el reportaje que Informe Robinson le hizo hace unos años. En sus momentos buenos. Permitidme un consejo. Buscad un momento de tranquilidad, bajad la luz, subid el volumen... Y preparaos para para disfrutar y comprender a Víctor Valdés. Uno de los mejores porteros de todos los tiempos.