Durante estas semanas vamos a hacer un repaso de la evolución de las principales marcas de guantes. Es muy curioso como en muy pocos años, la forma de fabricar guantes ha cambiado de una manera totalmente radical. Cuando me planteé publicar esta serie, sin ninguna duda, pensé en Reusch como la mejor opción para empezar. Considero que es la marca con más historia en lo relativo a la fabricación de guantes para el portero de fútbol.
REUSCH-PITHECUS (1974-1980)
Como ocurre con todas las marcas, los primeros pasos de Reusch fueron muy simples. Su estructura estaba basada en proteger del frío las manos del portero y poner piezas de goma en las zonas que entran en contacto con el balón.
Sepp Maier fue el gran referente en esos primeros años, ganando la Copa del Mundo de 1974 con el modelo World Cup. Por supuesto eran guantes sin ninguna identidad corporativa, es decir, la marca no aparecía por ningún sitio. Hasta el punto que era prácticamente imposible difereciar unas marcas de otras porque estéticamente todos eran similares.
Sepp Maier durante la Copa del Mundo de 1974
REUSCH-ERECTUS (1981-1988)
Desde principios de década hasta la Euro de 1988 Reusch empezó a ganar identidad corporativa. Sus guantes desarrollaron una estética y, gracias a la distribución de las piezas del dorso, sus modelos empezaron a ser fácilmente distinguibles entre el resto de marcas.
Pronto la R como logo y las letras de REUSCH en el dedo índice ganaron protagonismo en la decoración del dorso.
El látex ya empezaba a ser el protagonista de las palmas, aunque la rudeza de los balones hacía que no fuese necesario un látex tan suave como en la actualidad. Así que el látex se podía hacer mucho más comprimido para mejorar la duración sin que el agarre fuese muy distinto al actual.
Una anécdota muy curiosa es que las marcas multideporte todavía no se habían especializado en guantes de portero, pero ya querían tener presencia en los futbolistas más importantes del momento. ¿Cómo lo solucionaban? Pues llegando a un pacto entre caballeros, donde Reusch fabricaba el guante, adidas ponía al atleta y ambas compartían protagonismo en el dorso del guante.
Esta imagen de Toni Schumacher (Alemania) fue muy habitual en los porteros top de la década, nuestro mítico Arconada fue uno de los que lució este curioso "doble patrocinio".
Harald Schumacher durante la Copa del Mundo de 1986
REUSCH-MAGNON (1988-1996)
Entramos en la era moderna. Los balones han sufrido una revolución buscando acelerar el ritmo de juego, los campos ya empiezan a ser alfombras siempre húmedas, por tanto los antiguos guantes resultan poco útiles en las actuales condiciones. La Eurocopa de 1988 marca un antes y un después en la marca. Los futbolistas ya son ídolos de masas, los medios de comunicación sacan hasta el más mínimo detalle de cada partido y es importante que la imagen de marca se vea bien en los productos.
Guante especial para la EURO´88
Decir que "arrasaron" es quedarse corto para estos guantes. Un salto evolutivo bestial y tecnologías que todavía se usan hoy en día a la hora de construir un guante de portero. Durante estos años la evolución fue constante. Para mi es muy especial el modelo Soccer-Team que utilizaron los porteros en la Copa del Mundo de 1994 porque fue mi primer guante de gama alta.
Aquí tenéis a los dos porteros protagonistas de esa Copa del Mundo, Taffarel (Brasil) y Pagliuca (Italia) en los momentos previos a la tanda de penalties de la gran final.
REUSCH-HABILIS (1996-2003)
Estamos en la etapa de 'La Flecha' de Reusch, la edad de oro de la marca alemana. Esa etapa en la que pensamos todos los nostálgicos que usamos Reusch a finales de los 90 y que nos encantaba ver cómo se distinguía un guante de Reusch a kilómetros de distancia por la icónica flecha que ocupaba casi todo el dorso.
Reusch Euro 1996
Las normativas FIFA y UEFA eran un problema para que dos logos ocupasen tanto espacio en el dorso y la marca alemana decidió mantener el logo del dedo índice y aumentar el tamaño de la flecha que ya estaba presente en los últimos modelos de la anterior etapa.
Reusch World Keeper 1998
Aunque a nivel estético la marca tocó techo en esta época se estaba empezando a quedar desfasada en lo que a tecnicidad se refiere. Las marcas multideporte apretaban fuerte. Las protecciones, los distintos cortes y los tejidos impermeables o transpirables empezaban a ser algo común en el rsto de marcas. Así que Reusch, dentro de esta última etapa hizo un último esfuerzo por modernizarse. Redujo el tamaño de la flecha, creó puntos de flexión y empezó a usar distintos tejidos.
World Keeper Copa del Mundo 2002
Pero a pesar de los esfuerzo de Reusch la flecha estaba sentenciada. Muy a su pesar los responsables de la marca alemana dieron un cambio total de timón y eliminaron la añorada flecha. Supuso sacrificar la estética por la funcionalidad, mejorando la calidad de los guantes pero cerrando una etapa donde quedaron imágenes para el recuerdo como ésta de mi admirado Andoni Zubizarreta jugando con unos Reusch blancos impolutos y su icónica flecha negra.
Andoni Zubizarreta, UEFA Euro 1996
REUSCH-SAPIENS 2004-actualidad
Y llegó el tan temido paso. En la colección de 2004 Reusch presentó unos guantes que a nivel funcional volvían a estar a la cabeza del resto de marcas, pero que vagaron sin identidad durante los primeros años.
No se puede catalogar como una etapa oscura. Además de a nivel funcional (tejidos, muñequeras, látex, puntos de flexión en el dorso), los nuevos guantes de Reusch arriesgaron en diseño con guantes llamativos que tuvieron una fuerte presencia en el fútbol profesional. Pero llevar unos guantes Reusch dejó de ser algo identificativo.
Y en la actualidad, sobre todo desde la salida al mercado de los Reusch Magno, con tecnologías como el Air Vent, el ShockShield, el Pro Flex o las increíbles palmas G2... Reusch ha vuelto a ocupar el lugar que siempre le ha correspondido: el de una referencia en el mercado de guantes de portero.