En anteriores post de esta sección hablamos del upper en el fútbol sala, una de las zonas más importantes de las zapatillas deportivas. Pero en este caso nuestro punto de mira ha cambiado su objetivo. En este caso destriparemos otra parte crucial del calzado de nuestra especialidad: la media suela. Esta zona es la que se encarga de proteger al jugador con cada pisada, absorbiendo, en la medida de lo posible, el impacto de cada acción para que este no recaiga directamente sobre nuestras articulaciones. Pero, ¿qué materiales usan las marcas para esta sección de la zapatilla?, acompáñanos para descubrirlo.
El primer material que analizaremos es la EVA premoldeada. Este polímero es el material más usado en la actualidad debido a su bajo coste y a las numerosas propiedades que este aporta. Este producto incrementa la absorción de los impactos, respuesta y durabilidad de las zapatillas, consiguiendo un excelente aliado en lo que a amortiguación se refiere. Modelos como la zapatilla de fútbol sala Mizuno Sala Classic 2 IN o la clásica Kelme Precision confían su estabilidad y amortiguación en este producto.
Si pasamos a hablar del gigante de las tres rallas veremos que su producto estrella es la tecnología boost. Este material, directamente heredado del atletismo, proporciona una transferencia óptima de energía en cada zancada dentro y fuera de la pista. Las pequeñas cápsulas de poliuretano trabajan absorbiendo la energía que se genera al chocar contra el suelo y la aprovechará para darnos impulso con cada paso. En definitiva, hace que nuestra pisada sea reactiva. Podemos ver esta tecnología en zapatillas como la adidas Ace Tango 17+ Purecontrol IN.
Otra de las grandes marcas dentro del fútbol sala es Nike. La empresa americana lleva ya muchos años realizando calzado específico para esta especialidad. Zapatillas que van desde un perfil medio-alto de la gama TiempoX hasta el medio-bajo de las MercurialX. Pero si hablamos de media suela en la gama de productos de futsal de la firma del swoosh tenemos que hablar de su material estrella: el Lunarlon. Esta espuma firme y suave ofrece el equilibrio perfecto entre absorción de impactos, estabilidad y respuesta sin perder ni un ápice de comodidad. Un ejemplo de una zapatilla con esta tecnología es la Nike MagistaX Finale II IC. Pero además del Lunarlon, Nike cuenta con la tecnología de amortiguación Air Zoom que convierte la presión de cada pisada en energía para el siguiente movimiento. De la gama de productos de Nike, sólo llevan Air Zoom el silo HypervenomX en su versión finale y Proximo.
Por su parte, New Balance lleva menos tiempo en el mercado del fútbol sala que su paisana Nike. Pero su gama de productos se ha posicionado muy pronto en el top de marcas con zapatillas de alta calidad como las New Balance Audazo Pro, su tope de gama. Este modelo confía su amortiguación al REVLite, tecnología exclusiva de la empresa americana. Este es un compuesto de espuma que posibilita la misma amortiguación, respuesta y durabilidad que compuestos como la EVA pero alrededor de un 30% más ligero.
Como podemos ver, la variedad de productos para media suelas es bastante amplia. Pero, la amortiguación que esta aporta también tiene sus partes negativas. En la mayoría de ocasiones, más amortiguación significa una mayor separación del jugador con el terreno de juego. Esta elevación hará que el contacto con el balón sea menos natural. Es por esto por lo que deberemos elegir el perfil que más se adecue a nuestras necesidades: un perfil alto con mayor amortiguación o un perfil bajo para una mayor sensación de contacto con el esférico. En definitiva, si queremos eliminar las distracciones que nos podrían suponer las dolencias ocasionadas por el juego, la elección de un tipo de perfil u otro debería de ser el primer sesgo a realizar para la compra de nuestro calzado. Debemos de proteger nuestro mayor activo: el jugador.
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