No hay otra manera de comenzar este post, que rindiéndome ante lo que adidas está haciendo en los últimos meses, una auténtica demostración de sentimentalismo y buen hacer. Parece que el destino lo ha querido así, dos historias paralelas que se juntan 20 años después; Por un lado, una Francia inconmensurable, hacía tributo el pasado mes de julio, a su primer título mundialista, aupándose con su segunda estrella. Por otro lado, una de las protagonistas secundarias de aquel mundial del 98, las adidas Predator Accelerator también aparecen 2 décadas después.
PREDATOR ACCELERATOR 2018
Apenas ha pasado un mes de lo que ha sido considerado por muchos, como el lanzamiento del año, gracias a las adidas Predator Accelerator Yellow Electricity. El lanzamiento del “remake” fue un auténtico boom, ya que fue una de sus botas más icónicas de la historia, sobre todo por su por su complejidad para conseguir un par. Como ocurría, con la versión Yellow Electricity, en esta ocasión con el colorway original negro/rojo/blanco, tenemos un calco prácticamente exacto a la que pudimos ver en 1998, tecnológicamente hablando; Piel de canguro, mismos cortes…al contrario de la que vimos en la versión de 2014, un remake menos idéntico que el actual del 2018, donde podíamos observar una carcasa totalmente uniforme, sin costuras, incluyendo en aquella ocasión termosellados y sustituyendo la piel de canguro por un material llamado Hybrid Touch. Muy buen remake el que pudimos ver en 2014 con el “Revenge Pack” de adidas.
Sobre la carcasa de piel natural encontramos el característico “Predator Element”, esos elementos de goma adosados a lo largo de la punta de la bota. Esta tecnología instaurada en 1994 en la primera adidas Predator, fue reduciendo su tamaño con el paso del tiempo, pero se mantuvo con dos finalidades; La primera, ser los cimientos de la estrategia de marketing de adidas y la segunda, proporcionar al jugador la oportunidad de imprimir mayor velocidad y rotación a los golpeos con “rosca”.
Con la versión de 1998, se redujo el tamaño de la lengüeta, algo que en la época era más habitual ver lengüetas cuadradas, que cubrían totalmente los cordones del empeine. Lo que no se tocó fue su color rojo, un auténtico emblema dentro de la marca de las tres bandas. Pasamos al re-diseño exterior que se consiguió por aquel entonces y que hoy disfrutaremos de nuevo, con las inconfundibles líneas de adidas más alargadas que su antecesora, un detalle que hace más grande si cabe a esta bota.
Como es lógico, hay varias cosas de esta obra de arte, que por fuerza hay que dejar atrás, por ejemplo, sus cordones. En esta ocasión la Predator Accelerator 2018 porta los cordones denominados como “cola de ratón”, ya que en el extremo donde atamos los cordones son más anchos que en comparación a donde se ejerce la presión de apriete. Otra de las cosas que cambia respecto a la versión de hace 20 años, son sus tacos. La versión de 1998 tenía los representativos tacos laminados, tanto es así que aparecen de una manera simbólica en la plantilla. En la actualidad con tacos cónicos, son todo un acierto, ya que la realidad es que las suelas que se hacen ahora son mejores, más ligeras y con tacos adaptados a los terrenos de juego de hoy y no olvidemos que estas botas están hechas para jugar al fútbol, no para quedarse en una estantería. Además de todo esto, adidas continúa llevando sus diseños de fútbol a zapatillas de calle, con la comodísima tecnología Boost, algo que los más fanáticos no podemos dejar de agradecer.
Pasamos al lado más sentimental de este lanzamiento. La perfecta fusión de colores, el gran secreto de adidas durante años, donde esos colores evocan las emociones positivas más importantes; alegría, orgullo, diversión, inspiración y porque no decirlo, amor. Zinedine Zidane la hizo mítica y podemos considerarlo como el gran embajador de este modelo ganando y metiendo, como hemos comentado, en la Copa del Mundo 1998, aunque fuesen de cabeza los goles. Sirvió también para que un jovencísimo David Beckham empezase a destacar tanto sobre un campo de fútbol, como en el mundo de la moda y en consecuencia, la revolución alrededor del galáctico. Sabemos de sobra lo que vino después con Beckham y Predator. Ahora la adidas Predator Accelerator es un clásico en el mundo de las botas de fútbol, pero en su momento resultó chocante para los futbolistas y a mí personalmente, me lo sigue pareciendo a día de hoy. Espero que disfrutéis como yo, de todo lo que está ocurriendo alrededor de este maravilloso silo.
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