Uno de los lemas clásicos en el mundo del fútbol es que cuando algo funciona mejor no lo toques y parece que eso ha pensado adidas a la hora de diseñar su nuevo balón, ya que han mantenido la base del balón Al Rhila que tan buen resultado dio en el pasado Mundial y le han agregado pequeños detalles para darnos otro balón simplemente brutal.
A nivel estético tenemos un diseño que busca representar “el amor por el futbol” y de ahí su nombre Fusballliebe que significa exactamente eso. Sobre una base blanca tenemos una representación de colores que busca representar la energía y vitalidad que se transmite en el deporte rey, a la vez que tenemos representaciones de los estadios de las ciudades anfitrionas del torneo.
Si pasamos a nivel técnico sobre la base del Al Rhila tenemos dos importantes novedades, la primera es que manteniendo la misma distribución de 20 paneles termo-sellados, tenemos una microtextura en ellos denominada PrecisionShell que ayudará a un vuelo más noble y a un juego y pase más rápido.
Pero por dentro también tenemos novedades, este balón es muy tecnológico, ya que incorpora un sensor que enviará información en tiempo real de todo los que está pasando en el momento del juego. Esto ayudará mucho a recabar información del partido, a la vez que ayudará a todos los sistemas de fuera de juego semiautomático y a las decisiones de los colegiados.
El resto de materiales internos cuentan con dos componentes, una vejiga que contiene caucho natural renovable y la carcasa hecha de un tejido PES de doble parche que le da a la vejiga su fuerza y forma para que se mantenga la esfericidad del balón en todo momento.
En conclusión, tenemos un nuevo balón que es realmente tremendo, buen vuelo, toque rápido y con ese extra que nos da toda la tecnología que alberga en su interior. No puedo esperar más a verlo rodando en la Euro 2024.