La nueva zapatilla de fútbol sala Munich Prisma, es una auténtica locura. No me mal interpretéis, lo escribo en el buen sentido de la palabra, ya que no estamos acostumbrados a ver esta clase de novedades por parte de Munich. Normalmente, la “X” nos ha ofrecido y nos ofrecerá zapatillas de fútbol sala de corte más tradicional, esto no quiere decir que la marca catalana no innove, pues esta zapatilla de futsal Munich Prisma reúne todos los modelos de su lineal, tales cómo; la zapatilla Munich Continental, la zapatilla de fútbol sala Munich Gresca o la Tiga. Así como si fuera un “Frankentein”, mucho más guapo y mejorado, se presenta este adelanto, del que seguro que vemos el día de mañana como una de las mejores zapatillas de fútbol sala de gama alta.
Antes de entrar en materia, hablaremos un poco sobre la historia de Munich. La historia de la marca española Munich se remonta al término de la guerra civil, donde la motivación y el sacrificio del abuelo de la familia Berneda, se vieron rápidamente recompensados, llegando a ocupar un lugar destacado entre los fabricantes de calzado. Los años fueron pasando y la empresa de los hermanos Berneda fue afianzándose en el mundo del calzado deportivo, hasta que, en el año 1964, se produjo un cambio trascendental donde aparecía la “X” de MUNICH, el distintivo estandarte de la marca. Los años 80 fueron claves para la marca catalana, ya que el tirón por el fútbol sala en España de aquellos años, motivó a la empresa a crear un modelo especializado para el fútbol sala. Fue con el modelo GOAL con el que realizaron su jugada maestra, consolidándose como líderes del mercado.
Zapatilla Munich Prisma
Comenzando por la carcasa, la parte que le da sentido a lo comentado; vemos como en la porción delantera predomina clarísimamente una suavísima piel de canguro que tendrá varias funciones. Una zona de golpeo, la parte más frecuente al disparo, donde se aumentan dos puntos imprescindibles; tanto la precisión, como la velocidad de balón a la hora del disparo en esta robusta zapatilla. Segunda función de esta piel es aportar un extra de refuerzo frente a la abrasión con la característica piel volteada y costuras rodeando el upper. Todo esto viene concluido con un necesario textil microperforado en la parte más alta, llegando a la parte de los cordones, que nos hará tener el pie mucho más transpirado.
Pasando a la porción media-trasera de esta carcasa. Así pues, uno de los detalles que no podemos dejar pasar es su lengüeta Fix, que viene semi-incorporada en forma de tubo en el interior de la misma y que nos abrazará el pie, como si de una venda se tratará. Un detalle que hace grande y “deja en evidencia” a esta zapatilla, es su talonera exterior, ya que los ingenieros de Munich han sabido disimular perfectamente una talonera fuerte y estanca, gracias al diseño que predomina en su upper. Esto, lo que nos aportará será una estabilidad total en las acciones más rápidas del juego. Para rematar, una tecnología que viene semi-heredada de la zapatilla de fútbol sala Munich Tiga, es la tecnología Xtrsuctural Mesh, envolviendo la X simbólica de la zapatilla. Esta tecnología se ocupa de que el pie vaya totalmente traspirado.
Ya en los interiores de la zapatilla, a nivel de amortiguación es un verdadero 10 para aquellos que queráis amortiguación por bandera. Si extraemos la plantilla, encontraremos una goma EVA de 3 mm, que se fusiona a la tecnología X-Lite de la mediasuela. Esta última la podríamos englobar en una mediasula de corte alto, pues como se ve en las imágenes no deja margen a pensar nada distinto.
La suela de esta Munich Prisma es algo que es de lo más interesante, pues está fabricada en caucho, con un nuevo diseño, siguiendo de patrón multidireccional en “X”, con una mayor densidad en las zonas de más desgaste, garantizando tracción, estabilidad y mucho contacto con el balón, en dos placas totalmente diferenciadas. Además, Munich ha pensado en esos jugadores de peso alto, e incorpora la tecnología X-Arch, un nuevo sistema de antitorsión que hará que la zapatilla flexione, como es lógico, por donde debe.