Un diseño sencillo y reconocible puede convertir una zapatilla nacida para el entrenamiento deportivo en un modelo moderno y atemporal.
Las Gazelle dan la idea de sencillez y ligereza, sin logotipos voluminosos, sólo las tres franjas que hacen reconocible la marca alemana adidas.
En los años sesenta fueron diseñadas para los Juegos Olímpicos de Roma, pero fue en 1966 cuando se lanzaron por primera vez como zapatillas de entrenamiento. Originalmente se usaron para squash y bádminton debido a su estructura ligera. Sin embargo, su silueta icónica la ha hecho apreciada incluso fuera del mundo del deporte, convirtiéndose rápidamente en una zapatilla de todos los días.
En los años 80 adidas creó una versión especial de las Gazelle con el estampado del rostro del cantante de Oasis, Noel Gallagher, quien se enamoró del modelo. En los mismos años la cultura hip-hop se despobló en Inglaterra y la ropa de street y sportswear se convirtieron en la nueva moda, también gracias a los Run-D.M.C.
A principios de los 90, los Beastie Boys utilizaban principalmente las Gazelle, ya que la banda se caracterizaba por un estilo retro y con raíces europeas, al igual que las zapatillas adidas.
Fueron precisamente los años 90 los que vieron en Gazelle la estrella indiscutible y símbolo de la cultura del fin de milenio, por lo que no podían dejar de elegir a Kate Moss, icono de la subcultura grunge, como modelo para la campaña de Gazelle. .
En los últimos años se ha renovado en clave moderna, pero siempre manteniendo su diseño original, con un aspecto sencillo y versátil, dos características que las han hecho atemporal y amada por muchas celebridades.
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