Desde Fútbol Emotion continuamos con nuestro compromiso de dar visibilidad y apoyo al fútbol femenino y sumarnos al enorme crecimiento de este deporte en los últimos años. Con este objetivo, llevaremos a cabo numerosas acciones a través de todos nuestros canales digitales de comunicación, así como en sus tiendas físicas, escuelas y clubes de fútbol a nivel nacional e internacional además de acciones internas para las empleadas de la compañía. Estas acciones tendrán lugar del 6 al 12 de marzo, semana de la mujer en Fútbol Emotion, celebrada en el marco del Día Internacional de la Mujer este próximo 8 de marzo. Si bien este apoyo supone un compromiso diario llevado a cabo de manera transversal en toda la compañía, no queremos dejar de aprovechar una fecha tan señalada como hoy para lanzar un mensaje de agradecimiento a todas las mujeres que dedican su tiempo y esfuerzo a hacer que el fútbol femenino siga creciendo de manera imparable. Y en especial a todas las compañeras de Fútbol Emotion, vinculadas a este deporte fuera de su trabajo, cuya labor diaria inspira a miles de mujeres que sueñan con jugar al fútbol.
La pasión de Sara Sanaú por el fútbol es una herencia familiar. Desde que era pequeña, ha respirado este deporte en todos los rincones de su casa, aunque, según afirma, su mayor referente siempre ha sido su padre.
Empezó jugando a fútbol a los 5 años en el equipo del colegio y desde entonces no ha parado. Veinticinco años de trayectoria que le han dado para mucho, desde formar parte de una decena de clubs a nivel nacional e internacional hasta cumplir uno de sus sueños, ser entrenadora.
Las camisetas del Zaragoza, el Huesca o el Oliver son solo algunas de las que ha defendido en el terreno de juego nuestra compañera. Sara, siempre ha querido ir un paso más allá siendo participe de ligas extranjeras, como hizo en su estancia en Estados Unidos o Japón. Además, inició su etapa de entrenadora en Canadá con la que continua actualmente en el Huesca.
En el 2010 fichó por el Zaragoza femenino donde debutó en primera división hasta que se marchó a Estados Unidos para dar comienzo a su carrera universitaria. Durante estas temporadas vivió algunos de sus mejores recuerdos deportivos como jugar en Guinea Ecuatorial ante 20.000 personas o jugar la final de la copa de la reina contra el FC Barcelona. Sin embargo, su mayor hazaña la vivió en su etapa como jugadora del Huesca, convirtiéndose en la primera mujer en marcar un gol en El Alcoraz.
Su vida futbolística siempre ha estado ligada al mundo masculino. Desde que empezó a practicar este deporte no han sido más de dos las entrenadoras bajo las que ha estado aprendiendo. Este motivo es uno de los principales desencadenantes de su decisión de convertirse en una de ellas: compartir su trayectoria, transmitir sus valores y animar a que cada vez haya más mujeres ocupando esta figura.
Como buena apasionada del fútbol, su vida laboral también está vinculada a él. Empezó trabajando en una empresa de becas deportivas haciendo que cientos de personas cumplan su sueño de estudiar en el extranjero, igual que hizo ella.
Actualmente, es gestora de cuentas en el departamento de Teamsports de Fútbol Emotion. Está en contacto con clubs de fútbol de toda la zona centro de España. Su trabajo lo compagina con su afición, entrenando a la filial del Huesca femenino tres días a la semana. En cuanto a sus objetivos, como jugadora, Sara ya ha conseguido cumplirlos. Entre ellos destacan los entrenamientos con la selección a los que fue convocada, tres con la sub-19 y uno con la sub-17. Sin embargo, en su figura como entrenadora, le encantaría conseguir liderar algún equipo que esté en categoría nacional.
Con tan solo 3 añitos, ya sabía que le gustaba mucho el fútbol, empezó jugando solo para pasar el rato en un parque cerca de la Plaça Trafalgar, en un barrio de Badalona. Unos años más tarde, su familia se mudó a las Islas Canarias, donde tuvo la oportunidad de desarrollarse y compartir vestuario en la selección Autonómica de Canarias y las categorías inferiores de la Selección Española con jugadoras como Sandra Hernández, Andrea Falcón y Misa Rodríguez. Pero España no fue el destino final.
Para Marta Alonso (Madrid, 2000) sus primeros recuerdos vinculados al fútbol vienen de ver partidos con su abuelo que era un apasionado del deporte rey. Con tan solo 6 años no dudó en apuntarse al equipo de fútbol sala masculino de su colegio y a los 10 años pasó a formar parte del equipo femenino. Actualmente juega como portera en el Zaragoza CFF y también desempeña el cargo de entrenadora del equipo infantil de niñas de 6 y 7 años en el mismo club. A sus 20 años ya lleva 4 entrenando a diferentes equipos de categorías inferiores tanto masculino como femenino, algo que se le da muy bien y que asegura que lleva en la sangre ya que desde pequeña veía todos los partidos de fútbol y los analizaba. Lo que más le gusta de ser entrenadora es sin duda ver la ilusión de las niñas por jugar a fútbol e inspirarles para que lo disfruten y progresen en su práctica.
Además de la portería del Zaragoza CFF ha defendido también las de otros clubes nacionales como la de la SD Huesca donde jugó en el Estadio El Alcoraz con casi 6000 espectadores y la del Tacón (actual Real Madrid) donde estuvo a punto de ganar la Liga al Ahtletic esa temporada, momento el cual describe como el mejor de su carrera deportiva. Destaca su motivación para llegar a lo más alto dentro del fútbol y asegura que cuando pierda esa motivación dejará este deporte ya que supone mucho sacrificio de tiempo dedicado al mismo.
Su vida laboral, ha comenzado en Fútbol Emotion donde dice tener mucha flexibilidad para poder compaginar su carrera como jugadora y entrenadora con su puesto de trabajo en el departamento de Producto. Para Marta el fútbol significa todo: “El fútbol es felicidad, cuando juego todo lo que pasa alrededor se me olvida, es la mejor vía de escape, es desconexión, jugando al fútbol disfruto muchísimo”, nos cuenta.
Nuestra compañera Paula Calvo (Puebla de Albortón, 1998) del departamento de Producto, está al cargo de las compras y seguimiento de ventas de la categoría de Lifestyle. Empezó a jugar a fútbol a los 6 años en el equipo de Belchite, que está al lado de su pueblo, en la categoría de prebenjamín. Actualmente es la capitana del C.D. Valdefierro, de Primera Territorial, equipo que se encuentra en posición de ascenso en esta temporada. Ha jugado también en el C.D. Ebro y en el Fleta para el trofeo rector de la Universidad de Zaragoza. Para Paula el fútbol es ilusión, ganas, valores y compañerismo. Comenzó a practicarlo a los 6 años en el equipo de Belchite, ya que su pueblo es muy pequeño y no había equipo. Aunque no volvió a jugar a fútbol hasta que llegó a la Universidad en Zaragoza ya que en Belchite durante los siguientes años no salió equipo femenino, le hubiera gustado poder hacerlo ya que se considera una auténtica apasionada de este deporte desde pequeña.
Su labor en Fútbol Emotion se desarrolla dentro del departamento de producto, encargándose de compras y seguimiento de ventas en la categoría de Lifestyle. La relación de su puesto con el fútbol consiste en darle al futbolista todo lo que necesita fuera de los terrenos de juego, una labor que compagina con la práctica del deporte rey gracias a que "la compañía ofrece un horario muy flexible que permite hacer ambas cosas".
Actualmente es la capitana de su equipo, y cuando le preguntamos acerca de si cambiaria algo de su trayectoria responde que "Estoy satisfecha, me gusta mucho el fútbol como hobbie, quizás poder jugar más de pequeña
ya que no empecé hasta que no fui a la Universidad. Cambiar, cambiaría las lesiones". Poniendo la vista en el futuro, Paula se decanta por disfrutar del presente, evitando pensar en próximas temporadas y disfrutando de cada entrenamiento y cada partido evitando las lesiones. Por el momento, y aún siendo una líder dentro de su equipo, no se ve desempeñando el cargo de entrenadora en un futuro, alegando que cree que no le gusta lo suficiente.
Fabiana Alcalá, es actualmente trabajadora de Fútbol Emotion desempeñando el puesto de Translations Coordinator en Fútbol Emotion. Dice tener la oportunidad de compaginar este trabajo, con su verdadera vocación, que es el Fútbol y el Alto Rendimiento Deportivo.
Con tan solo 3 añitos, ya sabía que le gustaba mucho el fútbol, empezó jugando solo para pasar el rato en un parque cerca de la Plaça Trafalgar, en un barrio de Badalona. Unos años más tarde, su familia se mudó a las Islas Canarias, donde tuvo la oportunidad de desarrollarse y compartir vestuario en la selección Autonómica de Canarias y las categorías inferiores de la Selección Española con jugadoras como Sandra Hernández, Andrea Falcón y Misa Rodríguez. Pero España no fue el destino final.
En 2013, justo cuando Brasil se preparaba para recibir el mundial, emprendió otro viaje, esta vez a Vietnam, donde tuvo la oportunidad de jugar en torneos internacionales en Japón y Shanghái. Una vez finalizadas las competiciones internacionales, el destino quiso que probara suerte en los Estados Unidos para alcanzar ese ‘’American Dream’’ y jugar en una categoría profesional. En el 2015 debutó para la University of Mount Olive en la NCAA, donde defendió los colores por cuatro temporadas. A pesar de las lesiones, pudo participar y finalizar su carrera deportiva hasta su graduación, donde finalmente decidió ponerle fin a ese ‘’American Dream’’, (o al menos como jugadora de fútbol).
De vuelta a España, con una licenciatura en Sports Management & Coaching, le puso pausa al mundo deportivo, para poder reencontrarse con su familia y amigos de la infancia. "No fue fácil tomar esa decisión, y no duró más de unos meses, ya que decidí aceptar la oportunidad de formar parte de un club como el RCD Espanyol de Barcelona", comenta Fabiana. Tener una vocación de la que es complicado vivir no es fácil. En el 2022 intentaba compaginar un Máster en Alto Rendimiento Deportivo y Sports Science con las traducciones de Fútbol Emotion, a la vez que dirigía tres equipos diferentes en el RCD Espanyol. Los días se hacían muy largos, pero al final todo esfuerzo tiene su recompensa, y el ambiente de trabajo que encontró FE hacía las cosas mucho más fáciles. Seis años más tarde, encontró la ‘’fórmula secreta’’, pudiendo compaginar su vocación con una buena oportunidad laboral como lo es ser parte de Fútbol Emotion.
Actualmente es entrenadora y preparadora física en la Academia del RCD Espanyol de Barcelona, y preparadora física en la sección femenina del club blanquiazul. Quizás no llegó a levantar trofeos importantes en una categoría profesional, pero para ella es igual de gratificante ayudar a los demás a que puedan cumplir sus sueños a través de lo que se puede ofrecer con el trabajo que se hace en Fútbol Emotion y con el trabajo a pie de campo como entrenadora y preparadora física.''