Para realizar un buen trabajo, siempre es necesaria una buena planificación. Debemos darle la importancia que se merece y saber en todo momento lo que vamos a hacer, aunque después, es posible que muchas cosas programadas no se puedan llevar a cabo o haya que modificar (condiciones meteorológicas adversas, estado físico o anímico de los porteros, ejercicios programados por el entrenador del equipo que nos dejan sin porterías o necesita algún portero…)
Uno de los principales aspectos será el perfil de los porteros con los que vamos a trabajar, si es en un equipo, prestar atención a la edad de los porteros, su estado físico, actividad ocupacional, capacidad psicológica… o si es en una escuela, tener en cuenta el nivel y la intensidad de trabajo de cada portero incluso dentro del mismo grupo, habilidades técnicas, complexiones físicas…
Otro de los aspectos importantes será conocer el espacio y material auxiliar con el que contamos. No es necesario disponer de mucho material para realizar buenos entrenamientos, con excesivos artilugios pueden convertirse en sesiones complejas e incluso aburridas.
Recomiendo llegar a las instalaciones con 30 minutos de antelación a la llegada de los porteros, así nos dará tiempo a cambiarnos, preparar el material, hablar con el entrenador sobre la programación del entreno, dejar la sesión montada… Y comenzar así transmitiendo profesionalidad.
Para comenzar la sesión, me gusta explicar el trabajo que se va a realizar y para que nos va a servir, qué queremos conseguir. Comenzaremos por un calentamiento lo más divertido posible. Juego con el pie, movimientos laterales, e ir incorporando trabajo con las manos suelen ser mis preferidos. Podemos ir enfocando este calentamiento al trabajo principal que realizaremos en esta sesión.
En esta fase principal se debe mantener una correcta gestión del tiempo, y sólo lo conseguiremos con una buena planificación y preparación anticipada del entrenamiento. Evitar tiempos largos de espera entre ejercicios, comenzar con ejercicios más analíticos y terminar con los más complejos.
Para terminar la sesión, podemos plantear realizar un trabajo de abdominales, lumbares… (a partir de categoría cadete), seguido de ejercicios de estiramientos. Mientras estiran, recordar los puntos más importantes del entrenamiento realizado y contestar alguna duda y comentar como ha ido la sesión.
Mucha suerte.